No es necesario que seas un conferencista famoso o un emprendedor, o que hayas creado una start up para que trabajes tu marca personal. Hoy día es algo más que moda, es una actividad necesaria para darte a conocer y distinguirte con tus habilidades, destrezas y personalidad en medio de tanta gente preparada igual que tú.
Lo primero que debes interiorizar cuando deseas desarrollar tu marca personal, sin importar tu actividad actual, incluso si eres empleado de una empresa, es que a todos los niveles se tienen clientes. En el caso de ser empleado, tus clientes son los usuarios con los que trabajas día a día, tus colegas y tus jefes. A todos ellos debes buscar de manera constante y presentarles lo mejor de ti, lo que te distingue. Y el marketing relacional es un gran apoyo para el desarrollo de tu imagen.
Según Leonard L. Berry el marketing relacional es la actividad del marketing que tiene el fin de generar relaciones rentables con los clientes. Estudiar el comportamiento de los clientes con base en el diseño de estrategias y acciones destinadas a facilitar la interacción con los mismos y brindarles una experiencia memorable.
Es aquí donde ambas disciplinas convergen, el personal branding y el marketing relacional se centran en la llamada de atención a los potenciales clientes hasta conseguir que nos tengan en su mente como primera opción y conseguir construir una relación duradera con ellos.
En el marketing relacional la primera pauta consiste en crear relaciones y aportar valor a través de tus contenidos y tu disponibilidad o manera de interactuar con las personas, buscando un objetivo: la lealtad del cliente. Así que si eres empleado debes buscar la lealtad de tus jefes, tus compañeros de trabajo, tus usuarios y por supuesto, la de la empresa donde trabajas.
Hay una realidad inequívoca cuando un cliente queda satisfecho con la experiencia de relación contigo, el no sólo volverá sino que te recomendará cuando tenga ocasión, provocando una cadena de comunicación que ayuda al posicionamiento de tu marca.
Algunos principios del marketing relacional se pueden aplicar en los canales digitales fácilmente y con un muy bajo costo para ti. Twitter y Facebook te permite tener relaciones de calidad y continuas en el tiempo, evitando que sólo sean puntuales en un evento específico. A través de esos canales tu objetivo es que el contacto con tus clientes sea ininterrumpido, se desarrolle con ellos dándoles también protagonismo al incluirlos en la distribución de tu contenido valioso, el que te identifica como profesional.
El Linkedin también te apoya en el marketing relacional, la opinión del cliente es importante sobre todo cuando tiene interacción contigo, por lo que las validaciones de tus aptitudes o la participación en grupos que hayas creado, le da valor a tu marca de la mano de tus clientes aplicando el ganar-ganar.
Si quieres ir más allá en el desarrollo de tu marca buscando traspasar el ambiente de la empresa donde laboras, crea un blog personal. Este te permite construir una enorme comunidad en torno a los contenidos y manteniendo un trato con las personas que te siguen, de este modo ellos aprenden a confiar en ti. El blog es una de las herramientas por excelencia de venta sin publicidad, base del personal branding y el marketing relacional.
En resumen el personal branding es un método altamente efectivo de una estrategia de marketing relacional, que te permite crear una presencia visible de ti mismo a través de todos los canales digitales de comunicación relacionándolos con tus clientes y buscando que te tengan presente siempre en sus mentes, sin olvidar los canales tradicionales offline. Es muy importante que sea consistente tu perfil en ambos casos para generar confianza.
Fuente: Christine Suta
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